Estrés, agotamiento laboral y bournout de los docentes.
Síntomas y causas.
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Pixabay
presentación
En esta sección abordaremos
tres aspectos cruciales en la vida de los docentes: el estrés, el agotamiento
laboral y el síndrome de burnout. Veremos cómo estos factores afectan la salud
emocional y física de los educadores, así como las causas y síntomas más
comunes asociados.
Competencia
de la semana.
Siguiendo
el hilo conductor de esta investigación, debemos aclarar algunos aspectos
relacionados con el estrés. No hay datos exactos del sitio y época en que se
empezó a usar esta palabra y de su concepción tal y como lo conocemos en la
actualidad, sin embargo, existen varias definiciones relacionadas con el Estrés
o Stress algunas de las cuales coinciden y difieren tanto en su origen
etimológico como en su significado; en el siguiente cuadro se han recopilado
los aportes de varios autores que muestran la etimología, significado y
contenido.
Definición: El estrés en los docentes se refiere a la
respuesta emocional, física y mental adversa que experimentan los educadores
debido a las demandas y presiones asociadas con su rol profesional. Estas
demandas pueden incluir la gestión del aula, la planificación de lecciones, la
evaluación de estudiantes, la interacción con padres y administradores, y la
necesidad de cumplir con estándares educativos cada vez más exigentes. El
estrés docente puede ser agudo, ocurriendo en respuesta a un evento específico,
o crónico, desarrollándose gradualmente a lo largo del tiempo debido a una
acumulación de factores estresantes.
Causas Comunes:
Carga de Trabajo: Exceso de tareas administrativas,
corrección de exámenes y preparación de materiales didácticos.
Ambiente de Trabajo: Clases superpobladas, falta de
recursos, infraestructura inadecuada.
Interacciones Sociales: Conflictos con colegas, estudiantes
difíciles, padres exigentes.
Expectativas y Evaluaciones: Presión para alcanzar altos
estándares educativos, evaluaciones constantes del desempeño docente.
Cambio y Adaptación: Necesidad de adaptarse a nuevas
tecnologías, metodologías de enseñanza, y cambios curriculares.
Síntomas del Estrés Docente:
Emocionales: Ansiedad, irritabilidad, depresión.
Físicos: Fatiga, dolores de cabeza, problemas
gastrointestinales.
Cognitivos: Dificultad para concentrarse, olvidos
frecuentes, toma de decisiones comprometida.
Conductuales: Ausentismo, retraimiento social, cambios en
los hábitos alimenticios. Impacto en el Desempeño: El estrés docente puede
afectar negativamente la calidad de la enseñanza, disminuyendo la motivación y
el compromiso del docente, lo que a su vez puede impactar en el rendimiento
académico de los estudiantes.
Agotamiento Laboral (Burnout) en los Docentes
Definición: El agotamiento laboral, o burnout, en los
docentes es un estado de agotamiento emocional, físico y mental resultante de
un estrés laboral crónico no gestionado adecuadamente. Se manifiesta como una
profunda desmotivación y desinterés por la enseñanza, junto con una sensación
de ineficacia y falta de realización personal. Los docentes con burnout suelen
sentirse abrumados y desconectados tanto de su trabajo como de sus estudiantes.
Causas Comunes:
Estrés Crónico: Exposición prolongada a factores
estresantes como los mencionados anteriormente.
Falta de Apoyo: Ausencia de un sistema de apoyo adecuado
dentro de la escuela, ya sea por parte de colegas, administración o políticas
educativas.
Expectativas Irrealistas: Presión para alcanzar resultados
poco realistas sin el respaldo necesario en términos de tiempo, recursos y
formación.
Desbalance Trabajo-Vida: Dificultad para mantener un
equilibrio saludable entre las responsabilidades laborales y personales.
Síntomas del Burnout Docente:
Emocionales: Sentimientos de fracaso y desesperanza,
cinismo, desapego emocional.
Físicos: Fatiga extrema, insomnio, mayor susceptibilidad a
enfermedades.
Cognitivos: Reducción significativa en la capacidad de
concentración y memoria, toma de decisiones deficiente.
Conductuales: Reducción del rendimiento laboral, absentismo
frecuente, desinterés en actividades profesionales y extracurriculares.
Impacto en el Desempeño: El burnout en los docentes puede
llevar a una disminución considerable en la efectividad de la enseñanza,
afectando negativamente el ambiente de aprendizaje y el rendimiento de los
estudiantes. Los docentes con burnout pueden mostrar una falta de entusiasmo y
creatividad, lo que puede influir en la motivación y el éxito
académico de sus estudiantes.
El síndrome de burnout o "síndrome del trabajador
quemado" hace referencia a la cronificación del estrés laboral. Este se
manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga
en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador. Es
un proceso en el que progresivamente el trabajador sufre una pérdida del
interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa
hacia su ocupación laboral. ¿Cuáles son los principales síntomas del síndrome
de burnout? ¿Se puede dar en cualquier profesión? ¿Cómo se puede prevenir?
Principales síntomas del síndrome de ‘burnout’
Según la OSHAE en sus orígenes, el síndrome del trabajador
quemado fue identificado en mayor medida en aquellas profesiones que están en
relación con el trato al público y clientes (denominado también exposición
social). Sin embargo, puede darse en cualquier ocupación ya que hay un mayor
riesgo de padecer el síndrome de burnout cuando existe una gran discrepancia
entre las expectativas laborales del trabajador y la realidad de las tareas a
las que se enfrenta día a día, o existe un ambiente laboral con exceso de
tensión, degradado y/o con relaciones laborales manifiestamente conflictivas.
Los principales síntomas del síndrome de burnout son los
siguientes:
1. Agotamiento físico y mental generalizado
El trabajador sufre una pérdida de energía en todos los
niveles de salud:
Señales de agotamiento físico: fatiga crónica, aumento de
peso o bien pérdida de apetito. También puede reflejarse en la aparición de
alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas
gastrointestinales y, en el caso de las mujeres, desregulación del ciclo
menstrual.
Señales de agotamiento mental: el estrés y la ansiedad son
los principales protagonistas que preceden al síndrome del trabajador quemado.
Es más, el burnout se alimenta de ambos, además de tener relación con la
aparición de trastornos adaptativos, relacionados con el estrés, la ansiedad,
la depresión y el insomnio.
2. Despersonalización y cinismo
El burnout produce un cambio en el comportamiento del
trabajador que lo sufre. Este adopta una actitud de indiferencia y desapego,
reduciendo claramente su compromiso hacia el trabajo. Esto se manifiesta
también en sus relaciones en el ámbito laboral, tanto con compañeros como con
clientes. La irritabilidad y el endurecimiento del trato se convierten en
tónicas habituales dentro de la forma de actuar de un trabajador quemado, los
clientes, usuarios o personas con las que interaccionan perciben este cambio de
actitud, pero también la familia y su entorno social…
3. Descenso en la productividad laboral y desmotivación
Los dos puntos anteriores derivan en una bajada de la
productividad laboral y en una desmotivación que genera frustración y evidencia
una ausencia de realización personal en el trabajo. Hay falta de atención hacia
las tareas, olvidos frecuentes y una desidia generalizada que nace de la
dificultad para concentrarse. Todo ello forma parte de un círculo vicioso que
se retroalimenta constantemente (nunca consigue ser el trabajador que era antes
de quemarse y ello el genera mayor sufrimiento), ya que la incapacidad de
cumplir con el trabajo, concentrarse, gestionar sus actividades, etc., no deja
avanzar en la cada vez mayor "pila de tareas pendientes".
¿Cómo hacer frente al síndrome de ‘burnout’?
El síndrome del trabajador quemado es fruto de distintas
causas. Suele brotar cuando coinciden factores de riesgo personales (baja
tolerancia a la frustración, a la exposición al estrés, o circunstancias
vitales estresantes como cuidado de enfermos, enfermedades graves, pérdidas,
etc.) y aquellos relacionados con la organización (lagunas en las tareas
asignadas al puesto de trabajo, sobredimensionamiento de funciones y
responsabilidades, ambiente laboral complicado, fallas en el liderazgo en la
empresa, sobrecarga de trabajo sostenida, presión asistencial, falta de apoyos
y recursos, etc...).
Las medidas preventivas frente al síndrome de burnout son
similares a aquellas necesarias para manejar situaciones de estrés laboral.
Para conseguir revertir una situación de "trabajador quemado" es
crucial identificar y modificar las condiciones de trabajo que lo han
producido, y en casos de exposición prolongada puede ser necesaria una
reubicación del trabajador, un asesoramiento psicológico o acompañamiento en el
puesto para rectificar los hábitos adquiridos.
Si analizamos, evaluamos y protegemos al trabajador con
síntomas de estar quemándose podremos evitar daños a la salud y recuperar un
trabajador eficiente, motivado y sano, por lo que todo el entorno laboral,
social y familiar se beneficiará de ello. La prevención es posible y además se
puede prevenir, minimizar y eliminar el riesgo, esa es nuestra misión.
Referencias bibliográficas
"El
Estrés Laboral en el Docente" de Luis Felipe Ramírez Salazar
"Estrés
y Agotamiento Profesional en la Docencia: Perspectivas y Soluciones" de
Ana María Morales
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